November 25, 2011
— 12:00 am
Hay intelectuales cuyas funciones reflexivas se estancan si carecen -como los boxeadores- de un costal sobre el cual descargar su ira. Es el caso de Denise Eugenia Dresser Guerra, quien se consideraría acrítica y fuera de foco, de contexto, si no hace del PRI el objeto de su furia analítica; aunque esté equivocada, para ella es importante dar a sus seguidores lo que necesitan leer o escuchar para hacerse el día.
Claro que las pifias del PRI han sido muchas, y muy graves algunas de ellas, pero la sociedad y el país no alcanzaron cierto nivel de desarrollo intelectual, cultural, económico, social, por ensalmo: algo hizo ese instituto político objeto de toda diatriba y merecedor de todo castigo, pues el milagro mexicano y el desarrollo estabilizador fueron vencidos por el crecimiento demográfico y la impunidad, complicidad y voracidad de la sociedad en su conjunto: ¿cuántos magnates y cuántas fortunas se hicieron amparados en ese esquema hoy tan denostado? ¿Cuántos panistas no son sino sepulcros blanqueados o criptopriistas?
Denise Eugenia, como Felipe Calderón, sólo puede florecer en la confrontación gratuita, en la búsqueda de los enemigos de México, en la simplificación de los mexicanos buenos y los mexicanos malos, en la satisfacción de su imperiosa necesidad de dividir a México, porque en ese proyecto fue formada su extraordinaria capacidad de comprensión y análisis, para destruir, a como dé lugar, no para propuestas constructivas que lleven a la sociedad a la reconciliación nacional, a la construcción de proyectos viables.
Sostiene que si el PRI regresa a ocupar la silla del águila, esta nación va pa’tras, ¿y pa dónde si no, ha ido desde que el PAN se presentó como el gobierno del cambio, que en once años ha producido más muertes, desaparecidos, falsos positivos, hambre, desempleo, miseria y pobreza que en 70 años de priato?
No se requiere de un análisis acrítico, sumiso, para saber dónde está parada buena parte de la sociedad, sino de un equilibrio fomentado por la imaginación creadora, que permita a los anti todo discernir que lo que se requiere es un nuevo modelo político, otro pacto social, porque el gobierno del cambio, además de mostrarse incapaz de conceptuarlo, fue intolerante y decidió nadar de muertito, para servir a los intereses de Estados Unidos, incumplir con el mandato constitucional, desentenderse y despreciar a la sociedad que prometió servir.
No hay ni ha habido en el mundo una propuesta política sana, equilibrada. Todas obedecen a los intereses de quienes las conceptúan, las proponen y las instrumentan; en ese contexto, estrictamente acotado, el PRI tiene mejores aciertos que el PAN y el PRD, hasta el momento, ya veremos en las campañas presidenciales.
Por lo pronto puede decirse que Denise Eugenia y los intelectuales como ella, si se entra a un periodo de reconciliación nacional que por el momento se anticipa imposible, pues irán pa’tras, porque desarmarán su insaciable apetito de critica gratuita.
muy simplista tu analisis. Parece que es el mejor momento para ciertas plumas, como la tuya, para salir a ofrecer “sus servicios” oficiosos y serviles al candidato modelo bombon. Pues ni como ayudar a un dogmatizado subsidiado institucional. Estoy sorprendido de como pululan los periodistas, analistas e intelectuales serviles y oficiosos a los que entusiasma la bufalada tradicional. ES HORA DE SACAR LAS MATRACAS DEL ARMARIO.
Comment by goyo goyo vuela copetudo vuela — November 25, 2011 @ 12:32 am
Es muy fácil ser agorero del desastre. Estoy de acuerdo contigo en que algunos “intelectuales” o serán ¿Intelectuales?, viven de la denostación de todo y de todos. Pronosticar el desastre es muy sencillo. Si no sucede la desgracia pronosticada todo el mundo respira tranquilo y olvida pronto. Si ocurre el contratiempo, entonces estos “pensadores sociales” no paran de gritarnos que ellos tenían razón. Vociferan sus “pronósticos acertados” y medran a través de este mecanismo engaña bobos. Es muy fácil criticar lo malo, lo difícil es proponer y ejecutar una acción determinada, tomar el riesgo de la acción verdadera. Es muy sencillo hacerse el valiente cuando hay libertad de expresión, porque se diga lo que se diga, existe en este país y no es por el “valor” o las opiniones de Dresser, Aristegui, Maerker o Ramón Pieza Rugarcía. La libertad de expresión ha sido un esfuerzo colectivo que ha sido entendido y respetado por personajes tan criticados como Felipe Calderón. Dentro de esta libertad de prensa y de opinión muchos de estos personajes han medrado y otros, cobardes como el que firma goyo goyo, pueden escribir. Usar pseudónimo para denostar no muestra mas que una naturaleza equívoca de la opinión y de quién la emite.
Comment by Juan Carlos Serna — November 25, 2011 @ 6:19 am
Te felicito.
Es un artículo bien pensado y escrito.
Saludos,
Federico
Comment by Federico Ortiz Quezada — November 25, 2011 @ 7:19 am
Comment by jeronimo cruz — November 25, 2011 @ 8:27 am
Comment by ana luis — November 25, 2011 @ 9:22 am
Comment by Marco de la Cruz — November 25, 2011 @ 9:30 am
Comment by Pedro — November 25, 2011 @ 10:21 am
Comment by lourdes — November 25, 2011 @ 10:35 am
Comment by Doña Chayo — November 25, 2011 @ 10:58 am
Comment by leonor — November 25, 2011 @ 1:25 pm
SALUDOS GOM!!!!
RP
Comment by RP — November 25, 2011 @ 2:48 pm