LA COSTUMBRE DEL PODER: Nuño, el fiasco

  • Intentaron que madurase artificialmente, pero olvidaron que así hasta la mejor de las frutas se pudre
  24 Feb 2016 – 00:14 CET

PicMonkey CollageEn cuanto inició el opresivo anuncio de los recortes, me vino a la memoria la imagen de Clark Gable en su papel de Rhett Butler. Le crisis económica pospondrá tareas de gobierno urgentes y, además, hará que unas se olviden y otras sean desnudadas, queden en los huesos, para hacer patente que no había que las sustentara, excepto la demagogia.
La reforma educativa -que nunca lo fue, a pesar de que (el pasado de lanza) Emilio Chuayffet Chemor así bautizó a una reordenación administrativa de la SEP- dejará de dar aliento político y luz a este gobierno, cuyo ocaso se aproxima de acuerdo al calendario electoral, pero con unos tonos grises de provocar miedo.
Las consecuencias de la crisis en la que estamos inmersos, evidenciarán el error de haber querido poner en los zapatos de José Vasconcelos a Aurelio Nuño, quien oferta ideas como si compitiese en un juego de dardos, con el infortunio de que nunca acierta, pues ¿a quién le queda claro el significado de la escuela al centro?, o ¿cuándo se anunciará el calendario de la urgente transformación de los contenidos educativos, previstos para dar sentido a un inexistente proyecto de nación?, o ¿cuándo aceptarán que la llamada reforma educativa sólo fue el esfuerzo fallido de transformar la relación del SNTE con el gobierno?
Olvidaron lo que es una verdad abierta: los comisionados del SNTE con salario de la SEP eran y son operadores políticos del sistema, fueron y son gobernadores, diputados, senadores, directores del ISSSTE e incluso subsecretarios, lo que no explica ni justifica una decisión política tomada desde el momento en que Jesús Robles Martínez, o quizá antes, instrumentaron el sindicalismo magisterial como brazo operativo del quehacer político nacional.
Había perversidad en ello, sí, pero lo que hoy sucede es imposible de adjetivarse. Recupero para el lector una espléndida reflexión de Mary Renault, dejada por ella en Fuego del paraíso.
Las dos últimas generaciones habían visto como cada forma de gobierno se convertía en su propia perversión: la aristocracia devino oligarquía; la democracia, demagogia, y su propia familia caía en los extremos de la tiranía.
Intentaron que Nuño madurase artificialmente, pero olvidaron que así hasta la mejor de las frutas se pudre.

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About gregorioortega

HUMBERTO MUSACCHIO Gregorio Ortega es de los pocos escritores mexicanos que han optado por la edición de internet. Primero publicó o subió la novela Febronio y sus fantasmas que en edición Kindle (https://goo.gl/q0mJyj) tiene un precio de 129 pesos con 98 centavos. Ahora acaba de poner en el espacio virtual, al mismo precio de la anterior, otras dos novelas: Sísifo, santo patrono de los periodistas. Narco, guerrilla y poder (https://goo.gl/QNo1aX) y La rebelión del obispo. Ni los vio ni los oyó (https://goo.glMmYZMv). La primera trata del sexenio de José López Portillo y la relación entre el gobierno y los orígenes del narcotráfico, en tanto que la última versa en torno al obispo Samuel Ruiz García, el subcomandante Marcos y Carlos Salinas de Gortari.
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