LA COSTUMBRE DEL PODER: El PATRICIDIO de AMLO, ¿haremos algo para detenerlo? III/V

  

Gregorio Ortega Molina 4 de mayo de 2022 -00:12 CE

*Hemos de reconocer, los mexicanos, que la Revolución fracasó, y la hundimos todos como corresponsables, junto con sus documentos fundamentales e instituciones que parecieron pilares inmarcesibles. ¿Quién respeta la Constitución? ¿El presidente de la República, o el de la SCJN, los jueces, los titulares de los poderes legislativos?
 
 
Quien es capaz de espetar a los ministros de la SCJN que “no le vengan conque la ley, es la ley”, está seducido por su propia autoridad y es capaz de cualquier cosa, como lo fue Antonio López de Santa Anna, primer patricida; al actual presidente de la República sólo le correspondió ser el segundo en hacerse con ese dudoso honor.

     ¿Qué debe responder la sociedad civil a ese vituperio cotidiano, que además de disminuir al Poder Judicial Federal, convoca a todos los mexicanos a no tomar en cuenta la fuerza legalmente coercitiva de la ley? Imposible doblar la cerviz y dejarnos conducir como bueyes de yunta. El presente y el futuro son nuestros, y no debemos facilitarles el despojo, sí, el repetitivo despojo a que nos someten desde 1821.

     Debemos tomar el desafío propuesto por Jesús Reyes Heroles a Luis Echeverría: primero el plan, luego el hombre. No debemos dar pasos atrás; sin embargo, hasta este momento no escucho o leo o me azoro con propuestas congruentes, que ensanchen el camino y modifiquen, de una buena vez, el modelo político. ¿Parlamentarismo, presidencialismo parlamentario? El modelo francés abre la puerta a la razón, el diálogo y los equilibrios.

     En las palabras introductorias a Hombres en tiempos de oscuridad, Hannah Arendt muestra luz para seguir el camino: “Los errores más terribles han reemplazado las verdades más conocidas, y el error de estas doctrinas no constituye ninguna prueba, ningún nuevo pilar para las viejas verdades. En el reino de la política, la restauración nunca es un sustituto para un nuevo fundamento, pero, en el mejor de los casos, será una medida de emergencia que se tornará inevitable cuando el acto del fundamento, llamado revolución, haya fracasado”.

     Si lo anterior tiene algo de verdad, hemos de reconocer, los mexicanos, que la Revolución fracasó, y la hundimos todos como corresponsables, junto con sus documentos fundamentales e instituciones que parecieron pilares inmarcesibles. ¿Quién respeta la Constitución? ¿El presidente de la República, o el de la SCJN, los jueces, los titulares de los poderes legislativos?

     ¿Hemos pensado en sustituir el proyecto de nación, y abrirnos a otras posibilidades que nada tengan que ver con un pasado heroico, sí, pero traicionado desde el momento en que conculcaron el principio de la no reelección con una reforma constitucional?

http://www.almomento.mxhttp://www.indicepolitico.com ,
www.gregorioortega.blog   @OrtegaGregorio
Si te INQUIETA, compártelo con todos

About gregorioortega

HUMBERTO MUSACCHIO Gregorio Ortega es de los pocos escritores mexicanos que han optado por la edición de internet. Primero publicó o subió la novela Febronio y sus fantasmas que en edición Kindle (https://goo.gl/q0mJyj) tiene un precio de 129 pesos con 98 centavos. Ahora acaba de poner en el espacio virtual, al mismo precio de la anterior, otras dos novelas: Sísifo, santo patrono de los periodistas. Narco, guerrilla y poder (https://goo.gl/QNo1aX) y La rebelión del obispo. Ni los vio ni los oyó (https://goo.glMmYZMv). La primera trata del sexenio de José López Portillo y la relación entre el gobierno y los orígenes del narcotráfico, en tanto que la última versa en torno al obispo Samuel Ruiz García, el subcomandante Marcos y Carlos Salinas de Gortari.
This entry was posted in Uncategorized. Bookmark the permalink.

Leave a Reply

Fill in your details below or click an icon to log in:

WordPress.com Logo

You are commenting using your WordPress.com account. Log Out /  Change )

Facebook photo

You are commenting using your Facebook account. Log Out /  Change )

Connecting to %s